Don Juan Carlos, con los embajadores |
La figura de Don Juan Carlos ha sido, desde su llegada al Trono, uno de los principales activos de España a la hora de vender su imagen en el mundo
Día 11/03/2012
El Gobierno de Mariano Rajoy está
mostrando un especial empeño en relanzar la llamada «Marca España» con
el fin de aprovechar todos los activos que pueden contribuir a que el
nombre de nuestro país suene con fuerza en el concierto internacional.
En ese afán, el papel de la Corona resulta fundamental, tal y como se ha
comprobado desde el acceso de Don Juan Carlos al Trono en noviembre de
1975.
La
figura de Su Majestad el Rey ha cosechado desde entonces numerosos
elogios en todo el mundo por su papel en la Transición de España a la
democracia, una Transición que, después, ha sido puesta con frecuencia
como modelo para otras naciones que salían de una dictadura. Así, muchos
de los viajes de los Reyes al exterior han sido tratados en los países
que visitaban como un acontecimiento de primera magnitud. Sirvan como
ejemplo los prolongados aplausos cosechados por Don Juan Carlos, tras
sus discursos en el Parlamento británico, en la Asamblea francesa o en
el Congreso de Estados Unidos durante sus visitas de Estado, en las que
siempre ha ofrecido la imagen de una España moderna. Sin olvidar tampoco
la deferencia con que ha sido recibido siempre en la Casa Blanca por
todos los presidentes estadounidenses.
Cumbres Iberoamericanas
Merece
especial mención la presencia de Don Juan Carlos en las cumbres
iberoamericanas, a las que no ha faltado ni un solo año desde que en
1991 echaron a andar en Guadalajara (México) y que este año se celebrará
en Cádiz. En todas ellas, el Rey es tomado como referencia por el resto
de los mandatarios, que buscan mantener encuentros con él. En algún
caso, incluso, han pedido su actuación como «facilitador», como sucedió
en 2006, con Uruguay y Argentina, con ocasión del conflicto por la
construcción de dos industrias papeleras en suelo uruguayo, próximo a la
frontera con el país vecino.
Una
de las actuaciones de Don Juan Carlos que tuvo una mayor repercusión en
Iberoamérica fue su famosa frase «¿por qué no te callas?», dirigida al
presidente venezolano, Hugo Chávez, cuando este, durante la Cumbre
Iberoamericana de Santiago de Chile, atacaba al expresidente del
Gobierno José María Aznar.
La presencia de España en Iberoamérica ha sido protagonizada no sólo
por el Rey, sino también por la Reina, que ha realizado numerosos viajes
de cooperación a distintos países o ha mostrado su solidaridad
acudiendo a los lugares donde se han producido catástrofes naturales.
Príncipe de Asturias
Por
su parte, el Príncipe de Asturias, desde que pronunció su primer
discurso público en Cartagena de Indias, con apenas quince años, ha
estado presente, en representación de España, en casi todas las tomas de
posesión de presidentes iberoamericanos. La próxima vez que lo haga
será en el mes de agosto en República Dominicana. Esa circunstancia le
ha hecho conocer a la práctica totalidad de los mandatarios de
Iberoamérica y también a los líderes de la oposición.
Don
Juan Carlos no ha dudado en intervenir, igualmente, para recuperar las
buenas relaciones con algún país cuando, por distintos motivos, se han
visto deterioradas. Baste recordar su intervención, llamando a Mohamed
VI, en el verano de 2010 para reconducir la relación con Marruecos
después de los incidentes en la frontera de Melilla. O la reunión que
mantuvo con George W. Bush en su rancho de Texas, tratando de recomponer
la relación entre España y Estados Unidos, que se vio afectada por la
retirada de las tropas españolas de Irak ordenada por Zapatero.
El AVE Medina-la Meca
Hace solo unos días, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, afirmaba que, en determinados países el Rey «nos está sacando las castañas del fuego».
No especificó de qué países se trataba, pero estaban recientes dos
actuaciones importantes: una, las llamadas de Don Juan Carlos a la
presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner,
para mediar en el contencioso con Repsol-YPF; otra, el papel
fundamental desempeñado en la adjudicación a un consorcio español de la
construcción del AVE Medina-La Meca, en Arabia Saudí, con cuyo Rey, el
Monarca español tiene una estrecha relación.
Otro
tanto ha ocurrido en el mundo de la cultura, a la hora de poner en
valor el español, con asistencia a varios de los Congresos Mundiales de
la Lengua Española celebrados en distintos países. De igual modo, los
Reyes o los Príncipes de Asturias han estado presentes en las
inauguraciones de la gran mayoría de los Institutos Cervantes abiertos
por todo el mundo.
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